Botas de esquí Hombre Wedze 500 Fit

Las botas 500 están diseñadas para esquiadores de nivel perfeccionamiento que buscan unas botas sencillas y eficaces, con una relación calidad/precio inmejorable. La articulación en la parte superior facilita el calzado de las botas. Los 4 ganchos micrométricos de aluminio y sus correas garantizan un ajuste eficaz. El volumen generoso (102 mm) y el botín grueso ofrecen un excelente resultado confort/sujeción. Bastante flexible (Flex 80), permiten una buena dirección de los esquís y aportan tolerancia.

Las botas de esquí 500 están equipadas con 4 ganchos micrométricos de aluminio para un ajuste potente y preciso. Enrosca o desenrosca el gancho para ajustar y personalizar la longitud del gancho. Los 2 ganchos de la parte superior tienen 3 posiciones para adaptarse a todas las pantorrillas (se necesita un destornillador). Correa de ajuste ancha en la parte superior de la caña, para un ajuste potente y fácil de la parte superior de la carcasa.

Para aportar una indicación sobre la rigidez de la bota, las marcas determinan un índice de flex para cada bota. Esta cifra indica la rigidez de la bota: cuanto más elevado es este valor, más rígida es la carcasa. Se aconseja un flex de 60 a 70 para esquiadores de nivel iniciación. Un flex de 70 a 100 está destinado a esquiadores de nivel perfeccionamiento. Más allá, se trata de productos destinados a esquiadores expertos. Los esquiadores muy corpulentos pueden aumentar un nivel.

Las botas de esquí utilizan una talla llamada Mondo Point, la cual corresponde al tamaño del pie en centímetros.Pega los talones a una pared, desliza una hoja de papel por debajo, flexiona las piernas y mide el pie más largo. Por ejemplo, si tu pie mide 27,2 cm, entonces debe elegir la talla 27 / 27,5. Una bota de talla 27 es exactamente la misma que la de 27,5.

Una vez el pie dentro de la bota, cerrar los ganchos hasta medio ajuste. ¿Puedes ajustar más? Esto significa que el volumen de la bota no te conviene. Una vez cerradas las botas, haz 3 grandes flexiones apoyándote con fuerza en las tibias (pon las manos en las rodillas) para hacer retroceder el talón dentro de la bota. En posición erguida: tienes que notar la punta de la carcasa. Flexionado, el pie tiene que retroceder y no tienes que notar la punta.

1- Elige unos calcetines de esquí técnico finos para evitar los puntos de presión y favorecer la circulación de la sangre en los pies. 2- Elige una plantilla adaptada a tu pie, para que no choque ni tope contra la carcasa. Pide ayuda a un vendedor en la tienda.

1- Saca el botín que está dentro de la carcasa de plástico para airear las botas. 2- Para evitar que las botas de deformen, guárdalas con los ganchos cerrados en la primera posición y, si es posible, dentro de una funda. 3- Guárdalas preferiblemente en un lugar seco o con temperaturas no inferiores a 10 °C. ¡El plástico de las botas te lo agradecerá!